domingo, 12 de marzo de 2017

Sordera

Siento la sordera, ¿que me depara luego de la pausa breve de mis oídos al escuchar tantas voces en mi cabeza? quien sabe, al parecer ya afectó todo mi ser y técnicamente lo que siento es mi cuerpo una bolsa de carne y sangre convirtiéndose en un crudo vegetal al frente de la responsabilidades que tengo que tomar. Quiero ver todo pasar un rato, dejar que los vagones se muestren rebeldes, que el humo que sale de mis pulmones queme todo el frío que puedo llegar a sentir. Los malos pensamientos siguen teniendo disyuntivas, no saben cuantas ideas pienso todos los días desde aquel momento en que tuve que romper mi caparazón y sangrar expulsando todo ese toxico ser que ha estado tomándome como rehén, pero siempre es buen momento para ponerse los pantalones y usar los martillos en contra de el, al menos en el momento en que todo está un poco mas ventajoso de mi parte.

Somos lo que hacemos, también como reaccionamos a lo que hicimos, de eso se trata la cuestión. La redención debe de ser constante, pero, ¿que pasa cuando nunca nos damos cuenta?, ¿necesitamos a alguien que nos diga que somos un desastre? yo diría que si, necesitamos a ese jurado que nos diga sin nada de amabilidad que estamos yendo por el camino incorrecto, quizá con una que otra carcajada en su rostro para que nos sintamos un poco mas furiosos, eso ayuda a impulsarnos un poco mas, por tanto si encuentras a personas así en tu vida, es natural, eres pólvora esperando a explotar, eres el cañón que puede romperlo todo, si no quieres que se quede déjala atrás, pero ten en cuenta que a veces duele es porque te dicen exactamente la verdad, y ahí es cuando tienes que actuar. Hablo de esto debido a que eso fue lo que escuché cuando mis propias palabras se repitieron en mi cabeza recordándome lo idiota que soy tomando las decisiones que supone nunca tomaría. En la vida reside el error, "errar es de humanos", pero he repetido errores tantas veces como una bestia, así que quiero desperecer en este silencio que me deja sin aliento por el momento, hasta que revienten las bombas que llevo en mis piernas haciéndome correr por el dolor que retuerce mis músculos débiles.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario