Serenata a la estrella

La noche que tantas veces me ve en la distancia abrumadora me abraza cuando no hay más nada alrededor, sólo están mis cuerdas vocales algo adormecidas después de tanto humo y uno que otro recuerdo de caras felices. Por eso de vez en cuando me entrego a las estrellas para cantar y romper con el silencio que tanto nos aturde a los dos. Ellas me escuchan, son mi público predilecto, siempre tan comprensivas, me aplauden mostrando su tan deslumbrante brillo, sin hablar me mencionan cuanto nos apreciamos, con notas algo desafinadas por mi garganta tan débil luego de unos cuantos gritos al viento. Estrellas que me ven, reciben las palabras que nunca dije en el momento correcto, retornando el frío que me sigue en mi andar vacío, diciéndome que no estoy tan solo como creo.
Hay que aprender a ver las cosas, en especial las cosas pequeñas, ellas que son las que importan después de todo; es que si nos ponemos a ver, las grandes cosas en la vida no son mas que un gran conjunto de mínimos detalles que construyen una civilización completa de alegría en nuestro espíritu. Creo que hay algo mucho más grande que nosotros, más allá de la ciencia que tanto ha estado avanzando en la búsqueda de la verdad, pero la verdad misma siempre trae nuevas preguntas, eso tiene mucho sentido, siempre que sigamos buscando encontraremos las cosas más interesantes, en un ciclo infinito para nuestros predecesores, así que para mí esa es razón suficiente para no rendirme y seguir cantando e indagando en lo que puedo hacer día tras día, noche tras noche, en las que solo pienso en tu brillo que se refleja en la inmensidad de el cielo repleto de estrellas, que pude apreciar en tu mirada.
En la melodía me pierdo, cuando solo en ti pienso mientras que mi cuerpo tan débil ante tanta inmensidad del mundo se torna diminuto, y todos y cada una de las cosas que pienso salen de mi diafragma junto con el sentimiento que no descifro. La serenata a la estrella que me ve cura un poco más siempre. Se torna algo insignificante a simple vista, pero esto es porque no están en los zapatos que deberían, así que si tienes la oportunidad de desaparecer y encontrarte contigo mismo en el canto de nuestro ser interno a la estrella que quiere escucharte, es porque no estás buscando lo suficientemente bien en lo que deberías prestar mucha atención: en ti mismo.