No es suficiente

No es suficiente. Si no sacias a la vida misma de la belleza que ella exige, espera con tu paciencia inerte a la muerte que se avecina, y con muerte no me refiero a la de tu cuerpo, sino al limbo tan lleno de dudas acerca de tu futuro. No capto mi estupidez, como tal sigo creyendo en su infinita presencia en el universo inmenso que nos rodea, pero, ¿como tanto de esta esencia primitiva de la vida pudo albergar en tan pequeño cuerpo?, no puedo seguir pensando como lo fui, es ridículo, pensaba que con el tiempo aprendemos pero yo solo retrocedí ante el percusivo sonido del reloj. 

No es suficiente. Y tarde me di cuenta que ahora soy solo el polvo que el viento algún día se va llevar, por dar migajas cuando pensaba en poner todo a volar, las paredes que me construí a mi alrededor quiero romper, pero mis brazos mal acostumbrados a dejarme perder me dejan sin opciones para poder resolver tal absurdo rompecabezas que liberaría mis ansias de descansar. 

No es suficiente. Mi ojos claman piedad por tanta resequedad y como si fuera poco son victimas de el ciclo de imágenes que ven constantemente afectando su perspectiva del mundo, enviando mensajes a la central para pedir un traslado, dado que el lugar no es de un ambiente sano.

No es suficiente. Querido mar, que con ganas de yo navegar en tu inmenso mirar al pasar la vida, no remé con fuerza suficiente para hacerte frente. Me regalabas olas y olas de cariño sin final, iluminando con tus estrellas las horas en que descansaba en las orillas, escuchando el canto de los melodiosos vientos en mis oídos sordos ante mi burda ignorancia.

No es suficiente, lo que hago ahora. 

Ya es suficiente, quiero volver a empezar.