Mal

La noche cae como bombas en un campo de prueba, y la pantalla quema mis párpados tan faltos de un descanso. La frente en sangre, las manos tan débiles tratando de mantener dentro de ellas cualquier cosa, se escucha mal, pero se siente bien, el dolor es pasajero, eso indica que al menos me quedan sentidos, por ahora solo se puede existir y no vivir, pensando y pensando en lo que sea que los demonios quieran ver para distraerse un poco y reírse de todo el show inmaduro que tejen con sus garras. Respirar tiende a ser una proésa dentro de todo este recipiente sellado al vacío, nada circula, todo está perfectamente cerrado, sin que nadie pueda abrir esta absurda mierda mal conservada.

El universo premia al idiota de un absurdo ambiente, donde todo apesta y molesta a la vista, caminar se ha vuelto de un acto de recuperación a una simple pérdida de tiempo, como todo, el tiempo que igual pierdo en todas y cada una de las tareas que están por hacer, hasta mi educación tan opaca en este país de las maravillas pintado por un mal viaje en drogas.

Si todo comienza a arder, no hay que alarmar, si no cambia para bien, seguirá siendo igual. Todo en carbón, respirando humo y los pulmones inservibles, si me dices que vives ¿que quieres que opine?.No entiendo el llanto, no veo el por qué, maldita la gracia que me hace caer, porque si pienso en salir y nunca volver, no quiero pensar en volver a perder. Victorias muy falsas llenas de celebración, ¿podrían callar?, trato de mantener control; añorando esperanza, buscando tu cara en medio de la nada, cuando hasta en mi casa me pierdo en las mañanas, escapando de las pesadillas con mi cara pasmada.