Dentro del silencio y de todo desastre que existe a donde quiera que vamos luchamos en contra de nuestra conciencia terca en busca de una respuesta o esperanza al menos falsa, que enciende nuestro corazón dando rienda suelta a nuestro ser en busca de un nuevo (o no tan nuevo) comienzo. Les hablo de estas chispas que sin lograr verlas podemos notar que logramos darnos un respiro, que nos da pasión, fuerza; nos desliga de todo frío que congela nuestro fuego interno creado en nuestro subconsciente, dando a nuestra palabra la velocidad de un cohete al gritar: "¡SI!" y darnos un hormigueo extraño en nuestro cuerpo para elevarnos a lo mas alto que podamos llegar .
Divagar en la penumbra es un mal que nunca es eterno, la historia es algo que se repite muchas veces, y ciertos de los resultados los podemos llegar a percibir de alguna manera; pero hay casos en los que podemos crear nuevos hechos y marcar nuestra huella en otro mundo que las personas del pensar cuadrado dirían que es una "anomalía", ¿y saben que? se siente extremadamente bien, golpearles en la cara con nuestro brillo deslumbrante en nuestros dientes, al mismo tiempo en que retornamos el color a nuestra mirada en blanco y negro, que nos había guardado en un simple momento en el reloj de la vida.
Miremos siempre a los lados, si el plan "A" no funciona no cambies el destino, cambia el plan, rompamos las puertas, hagamos que los frenos que se nos presentan en el camino se rompan con la presión de nuestro andar al no perdernos en lo que no somos, y lo que menos somos, es pobres de ganas, ganas de romper con los paradigmas establecidos de años y años de trabajo en formalidades estúpidas como sus creadores y cada uno de nosotros en nuestra herencia del mundo que nos rodea, de jugar bien al ajedrez de la vida en el todos y cada uno de los movimientos son importantes y tienen un propósito así como el hecho de que nos fue mal en un fragmento corto de la existencia del universo al que podemos recorrer si el miedo no vence nuestro sueño de crecer cada vez mas. El mundo nos forja a fuerza de golpes que no entendemos por causa de nuestra confusión en nuestra ignorancia inocente, así que sigamos colocando banderas en sitios que no conocemos, sigamos soñando cada día mas, hasta que de nuestro cerebro no quede mas nada que el silencio de la tranquilidad y satisfacción, sigamos andando hasta que el camino nos quede corto ante tanta esperanza, pero nunca pero nunca jamas, pienses que no hay nada mas que buscar, porque quien no busca en la vida la misma le queda larga y solo queda muerte tras la apatía.
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